Javier Milei es censurado por más de 100 economistas

Economistas de todo el mundo han advertido de los “peligros” del programa del candidato presidencial argentino Javier Milei, reportó el diario español El País, recientemente.

¿Qué tan razonables son los argumentos de estos economistas? 

Más de 100 académicos, intelectuales y políticos se han adherido a un documento que avisa que las propuestas para dolarizar la economía o reducir al mínimo el gasto público son “potencialmente muy perjudiciales” para la economía de Argentina y sus habitantes. 

El texto, titulado Los peligros del programa económico de Javier Milei en Argentina, ha sido difundido cuando faltan menos de dos semanas para que se defina en la segunda vuelta de las elecciones, el 19 de noviembre del 2023.

Sobre este primer punto, podemos decir que el problema de la dolarización no es tan fundamental como la falta de disciplina en el manejo del gasto público y por ende en el financiamiento que se ve obligado a hacer el Banco Central a ese alto nivel de gasto público. Así pues la dolarización no es más que una medida de fuerza mayor y de última instancia para lograr la disciplina fiscal.

Es probable que causen más estragos a corto plazo, al tiempo que reducen el espacio de maniobra de las políticas a largo plazo, dice  el texto firmado, entre otros, por la india Jayati Ghosh, el serbio Branko Milanovic, el francés Thomas Piketty o el colombiano José Antonio Ocampo.

Caos y desmpleo

Desde luego que la reducción del gasto publico, la eliminación del Banco Central y la dolarización, sería una política de shock que tendrá consecuencias negativas a nivel de la economía y el valor agregado en el corto plazo. Pero en economía con alto nivel de inflación y gasto público insostenible, no hay más alternativa qué medidas de shock, pues medidas gradualistas al final se desalinean y no se consiguen los objetivos establecidos.

Esto provocaría “una disminución de los salarios reales” y haría “recaer la carga del ajuste sobre los trabajadores”, dice el documento.

Detener la dolarización y la reducción del gasto público no va a impedir que se sigan deteriorando los salarios reales. Las  medidas de shock efectivamente reducirán los salarios reales en el corto plazo, pero a mediano y largo plazo, si las medidas tienen éxito vendrán a mejorar los salarios reales.

“La dolarización también implica la imposibilidad a largo plazo de construir la soberanía monetaria”, afirma.

¿Pero de qué soberanía monetaria están hablando estos economistas? En las actuales condiciones monetarias prácticamente el pueblo argentino padece de una falta de soberanía total porque no tiene confianza en el peso argentino y las autoridades no respetan las leyes que restringen el papel del Banco Central a  mantener la estabilidad de la moneda.

Los economistas evocan la “protodolarización” de los años noventa en el país, cuando un peso pasó a valer un dólar. En ese momento, una ley monetaria, la Ley de Convertibilidad, estableció una equivalencia fija entre el peso argentino y el dólar estadounidense. 

La reforma monetaria de los ’90

Creó una breve ilusión de estabilidad, pero afectó negativamente a la economía real. Generó desempleo y pérdidas de ingresos reales para los trabajadores y, finalmente, condujo a una crisis aún mayor en 2001″, señala el documento.

Fijar el tipo de cambio del peso argentino con respecto al dólar no es lo mismo que dolarizar. La dolarización implica que el gobierno no tendrá la capacidad para pedir préstamos al banco central ni la capacidad de emitir dinero inorgánico, tendrá obligatoriamente que ajustarse.

La economía real es afectada sólo cuando el gobierno no tiene la capacidad de tener disciplina fiscal y gasta más de lo que tiene capacidad. Así pues no fue el anclaje  del tipo de cambio lo que produjo la crisis en el 2001, si no la falta de disciplina fiscal.

La propuesta de Milei de reducir el papel de Estado, por otro lado, crearía “más desigualdad socioeconómica” en un país que necesita “políticas matizadas y polifacéticas que reconozcan las necesidades de los distintos grupos sociales”, según el texto.

De hecho la existencia del Estado argentino por sí ya genera grandes desigualdades por el alto nivel de burocracia y gasto público que distorsionan los precios y el estado es un monstruo  y una carga fiscal para el pueblo de Argentina.

Reducción del gasto público

“Una reducción importante del gasto público aumentaría los ya elevados niveles de pobreza y desigualdad, y podría provocar un aumento significativo de las tensiones y los conflictos sociales”, dice el documento de los economistas.

De continuar los altos nivel de gasto público que tiene el Estado argentino y la inflación descontrolada, esto generará más pobreza y podría llegar a ser inviable a la nación Argentina. De tal forma que la reducción del gasto público, la eliminación del Banco Central y dolarizar la economía, son las medidas más viables que se presentan en el futuro cercano de la Argentina.

la la crítica de estos economistas definitivamente revela nada más que son pro estatales  o keynesiano, como diría Javier Milei. Si bien es cierto que las medidas de Miley aparecen radicales, la verdad es que su programa se basa en el pensamiento del gran economista del siglo XIX Adán Smith, el padre del liberalismo..

Dejar hacer, dejar pasar se convierte en un eslogan realmente necesario para la Argentina, un país que ha padecido una inflación terrible en los últimos años.  

Aunque Javier Miley tuviera al mundo en su contra, su programa realmente puede convertirse — si cumple con su palabra —en un programa liberador para el pueblo de la Argentina.

Desde luego, la teoría es gris y el árbol de la vida es verde, pero puede suceder el milgro, por ahora el programa de Milei es sencillo, pero con grandes obstáculos en el camino por las actitudes populistas de la izquierda.